El reloj disparando minutos y tu ausencia asesinando el tiempo y la radio provocando el recuerdo y a mi telefono le urge tu voz. Aprendi a odiar el calendario cada dia me aleja mas de ti, sentado llorando mi destino que manera tan cobarde de ser.
Pero nada es lo que pude hacer .
jueves, 9 de julio de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario